¿Cómo afectan los transitorios al dimensionado de un grupo electrógeno?
Analizar el efecto de las caídas de tensión y frecuencia es imprescindible para decidir qué motor y alternador se adaptan mejor a un grupo electrógeno.
Las tensiones no son un fenómeno estático. Por ello, fluctúan, produciendo picos y caídas durante determinadas fases del funcionamiento de un equipo.
De hecho, cuando hablamos de circuitos, diferenciamos entre dos tipos de situación:
- El régimen permanente: Es la situación estacionaria, de normal funcionamiento, en que se la tensión fluye de manera equilibrada según las condiciones que impone la red.
- El régimen transitorio: se produce en determinados intervalos de tiempo en que tensiones y corrientes varían, hasta que el circuito llega a su régimen permanente y se estabiliza.
Las variaciones de tensión que se dan durante esos periodos de transición se conocen como transitorios.
¿Cuándo se producen los transitorios?
Como es lógico, la situación más habitual en la que se producen transitorios es cuando hacemos pasar un circuito de una condición a otra, es decir, el momento de la conexión o desconexión del equipo.
En efecto, cuando arrancamos o detenemos un grupo electrógeno se desatan breves picos de tensión. Y, aunque éstos tienden a extinguirse por sí solos, no podemos tomarlos a la ligera. ¿Por qué? Pues porque si el alternador y el motor no fueran capaces de asumirlos, podrían producirse problemas graves de funcionamiento en el generador.
Por este motivo es fundamental conocer los efectos de la conexión y desconexión de grupos electrógenos y haber dimensionado correctamente los equipos. Para ello es imprescindible realizar un buen análisis de transitorios.