
y el camino hacia
la sostenibilidad
Los grupos insonorizados disponen de cáncamos en la parte superior de las cabinas que permiten el izado de los mismos. Según el tamaño, pueden ser trasladados con carretilla, al disponer de patas que elevan la cabina y que permiten introducir las uñas.
En todos los casos, los mecanismos y utensilios de izado disponen de las medidas de seguridad necesarias.
Un buen equilibrio de pesos es clave para que las maniobras de carga, transporte y descarga se lleven a cabo con éxito.
Otro punto importante es el cálculo de potencia del grupo electrógeno.
Superado ese examen, la manera más simple de fijar el generador es con pernos que irán situados en la bancada del generador o en las patas/omegas. Es necesario comprobar que el equipo está bien nivelado y que las zonas de apoyo son caras planas con respecto al suelo, de lo contrario podría producirse un aumento de las vibraciones del equipo.
La velocidad ideal de aire debe ser de 7 m/s o inferior. Es de vital importancia disponer de una entrada y una salida de aire separadas para evitar que el aire caliente que expulsa el ventilador del motor recircule y caliente el grupo, pudiendo provocar una parada por alta temperatura del equipo.
En el caso de los grupos insonorizados se dimensionan las rejillas para entrada y salida de aire en relación con las necesidades de caudal de aire, así como la velocidad óptima de este. No es adecuado colocar el grupo electrógeno de manera que el radiador se encuentre embocado en la misma pared que la entrada de aire, ya que esto favorecería la recirculación del aire caliente hacia el interior de la sala, generando un sobrecalentamiento. Por norma general, se recomienda que el paso de aire, tanto en la entrada de aire como en la salida, sea un 25% mayor que el caudal/área que el grupo electrógeno necesita.
El dimensionamiento de las rejillas o el control de la temperatura de entrada (en ningún caso el aire debería superar los 40 °C para evitar que el grupo sufra una desclasificación de potencia) son aspectos que no hay que perder de vista.
Se puede dar el caso donde el aire no puede acceder directamente por ninguna pared exterior, bien por no existir o bien porque las paredes exteriores no pueden abrirse. Para ello, una solución es la ventilación forzada. Se puede forzar la ventilación tanto para la entrada como para la salida de aire. En el primer caso hablamos de impulsión de aire hacia la sala y en el segundo, de extracción de aire de la sala. En ambas situaciones se instalaría un conducto de aire con ventiladores interiores y con capacidad suficiente de impulsión o expulsión del caudal de aire que el grupo electrógeno precise.
En la ventilación forzada de entrada de aire es recomendable llevar el conducto hasta la zona del alternador. También cabe la posibilidad de instalar un radiador o intercambiador remoto para la refrigeración del motor (refrigeración a distancia).
Para evitarlo se deben instalar elementos antivibratorios que sean capaces de absorber la mayor parte de las vibraciones.
Todos los grupos de Genesal llevan integrados entre el conjunto motor-alternador y la bancada tacos antivibratorios.
Para instalaciones donde este punto es crítico, existen elementos adicionales como pueden ser muelles, materiales elásticos tipo Sylomer, que complementan y aumentan la acción de los tacos antivibratorios.
Aunque en muchos casos no podemos actuar sobre los ruidos producidos por la propia maquinaria, sí es posible aislar al grupo electrógeno para mitigarlos. ¿Cómo? Mediante las paredes de la sala donde está alojado o por las entradas y salidas de aire colocando distintos obstáculos para el flujo de aire de refrigeración.
En hospitales o zonas residenciales el ruido del grupo electrógeno es un gran problema al que hay que ponerle solución y, para combatirlo, en Genesal Energy se emplean y diseñan accesorios para alcanzar la máxima insonorización. Son elementos como los siguientes:
Así mismo, dependiendo del punto donde se vayan a descargar esos gases de escape, puede ser necesario realizar largas conducciones (chimeneas). El departamento de ingeniería de Genesal se encarga de calcular las dimensiones ideales de esas conducciones para conseguir un correcto funcionamiento de la máquina.
Nos avala el conocimiento y la experiencia. Un amplio grupo de técnicos e ingenieros está preparado para ayudarte en todo momento y en cualquier circunstancia. Fabricamos a medida tu grupo ideal tras buscar la mejor solución adaptada a tus necesidades reales y, en caso de avería, nuestro servicio 24/7 pondrá tu grupo electrógeno en marcha rápidamente.
Genesal Energy está siempre preparada para ofrecer la solución más eficiente. Un grupo electrógeno a la medida de cada cliente. Puedes encontrarnos en consultas@genesal.com.
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