Las vibraciones son un problema

¿Cómo evitarlas?

El ruido y las vibraciones son características de las máquinas rotativas -en el Grado de Ingeniería Mecánica merecen incluso una asignatura- y los grupos electrógenos no son una excepción: si no se toman las medidas adecuadas, los equipos vibran y son ruidosos.

La demanda creciente de grupos silenciosos y más sostenibles ha cambiado la manera de hacer las cosas y hoy los sistemas antivibratorios ganan protagonismo en los diseños industriales.

Las vibraciones se tienen muy en cuenta en todo el proceso de fabricación. Además de molestas, pueden ser peligrosas porque generan contactos, rozamientos e inestabilidades indeseables para la máquina. Son los daños bilaterales que soportan los grupos electrógenos por su propia condición rotativa. Evitar las vibraciones es importante para garantizar la buena salud del motor y el resto del equipo.

¿QUÉ HACER PARA REDUCIRLAS?

Ante todo, es fundamental un buen alineado en el acople entre motor y alternador, pero aún así siempre se producirán vibraciones residuales.

GENESAL ENERGY instala en todas nuestras máquinas tacos antivibratorios entre el bloque motor-alternador (monoblock) y los apoyos de la bancada o cabina. De esta forma las vibraciones son absorbidas por estos tacos y no son transmitidas a la bancada que soporta el bloque ni, por lo tanto, al suelo.

Es fundamental un buen alineado en el acople entre motor y alternador.

Peso, gravedad y frecuencias naturales, a examen

Se calcula el peso total del conjunto motor-alternador y su centro de gravedad.
Se define la posición de los tacos en la bancada.
Se seleccionan los tacos adecuados según la distribución de las cargas en los apoyos.
Se analiza la flecha de cada taco, tratando de conseguir que sea similar en todos ellos.

Se verifica que el porcentaje de carga que está soportando el taco no exceda el 70% del máximo.
Se estudian las frecuencias naturales del equipo.
Se comprueba el porcentaje de aislamiento proporcionado por los tacos antivibratorios seleccionados.

Casos especiales

Hay casos en los que el cálculo de los elementos antivibratorios requiere una atención especial:

Grupos electrógenos en aplicaciones móviles o sísmicas

En este tipo de equipos los tacos antivibratorios seleccionados deben ser anticizallamiento y estar, por tanto, diseñados para soportar movimientos bruscos en todos los ejes posibles de movimiento (aceleraciones, frenazos, baches, vibraciones sísmicas etc.).

Grupos electrógenos marinos

La aplicación marina es un caso especial de montaje no estacionario. Para los grupos que vayan a ser instalados en un barco se instalarán tacos marinos, adecuados para soportar las torsiones producidas por el movimiento del buque en el mar.

Ubicaciones específicas o zonas de alta transmisibilidad

Se trata de zonas donde las vibraciones pueden ser gran problema por las propias características del piso como, por ejemplo, un forjado de una azotea. En estos casos se opta por instalar unos tacos tipo muelle entre la bancada y el suelo, a mayores de los tacos ubicados entre el monoblock y la bancada.