Las protecciones en los grupos electrógenos

Grupos abiertos vs insonorizados

Normas básicas para equipos siempre seguros

Un grupo electrógeno es una máquina formada básicamente por un motor de combustión y por un generador eléctrico, dos piezas esenciales para su funcionamiento, que se complementarán con equipos auxiliares en función de las características del equipo.

El lugar donde se ubicará el equipo determinará su nivel de protección según unas normas y necesidades concretas. Por ejemplo, si el grupo en está en una sala interior habilitada es posible que no necesite ninguna protección especial.

En general, las protecciones de los grupos electrógenos pueden ser de tipo mecánico, contra humedad, partículas, impactos exteriores, anti contacto de partes calientes o partes móviles, o de carácter más funcional, emisiones acústicas, emisiones electromagnéticas, etc. Dependiendo del tipo de protecciones, estas siempre afectarán al diseño del producto y también a su precio final. Además, desde el punto de vista técnico, añadir una protección al grupo electrógeno siempre obligará a evaluar aspectos de su diseño como, por ejemplo, el comportamiento térmico.

En definitiva, un grupo electrógeno no necesita, en principio, protecciones más allá de las básicas que son aquellas que establece la normativa de máquinas para todo tipo de grupos electrógenos, independientemente de su lugar de instalación. Normalmente son protecciones destinadas a evitar daños a las personas por cuestiones como atrapamientos en el eje de giro o protecciones por la alta temperatura de algunas piezas y de contacto eléctrico en las partes vivas de la máquina eléctrica.

Las protecciones adicionales, el refuerzo de seguridad en los grupos electrógenos, se realiza dependiendo de la aplicación, el lugar de instalación y de la propia normativa asociada. Así, dependiendo de las protecciones podemos hablar de dos tipos de grupos: abiertos e insonorizados.

Grupos electrógenos abiertos

Los grupos electrógenos abiertos son aquellos que están montados directamente sobre un bastidor metálico o una estructura, que es la que soporta las máquinas y los equipos auxiliares. Este sistema facilita tanto su fabricación como ejecución.

Entre sus ventajas:

- El acceso a las piezas es muy sencillo.
- Su mantenimiento es más fácil y rápido.
- Contribuye a que el calor generado por las máquinas se evacue rápidamente.
- Debido a su simplicidad son más económicos.

Sin embargo, un equipo de estas características debe ser instalado en una sala cubierta acondicionada, sin exceso de humedad, canalización de ventilación adecuada, limpieza, etc. Todo esto es necesario para que el grupo electrógeno abierto funcione de forma correcta.

Cuando la instalación de los grupos electrógenos se realiza cerca de zonas habitadas o de trabajo, hay que prestar especial atención a las medidas adecuadas para la insonorización de la sala y cumplir así la normativa acústica local.

Entrada de aire, salida de aire y salida de humos

Un grupo electrógeno necesita, además de combustible, una entrada de aire, una salida de aire y una salida de humos para que pueda funcionar. Por lo tanto, la sala donde se colocan los grupos electrógenos tiene que estar ventilada de forma adecuada y tener una salida de humos.

El aire de su entorno es el encargado de refrigerar el equipo, que debe permanecer a una temperatura adecuada y, por supuesto, estar libre de polvo y partículas. La salida de humos es imprescindible. Si esto no fuese tenido en cuenta se acabaría provocando el ahogamiento del motor de combustión por falta de oxígeno necesario para la combustión del motor.

Otro de los problemas habituales dentro de la sala de grupos electrógenos es el ruido que genera. Dependiendo de la disposición de la sala es necesario tenerlo en cuenta, entre otros detalles.

Grupos electrógenos insonorizados

Un grupo electrógeno cerrado lleva una envolvente normalmente metálica para proteger el equipo que hace posible instalar el grupo en cualquier lugar. Proteger al grupo electrógeno de las inclemencias del tiempo y otros factores adversos ambientales, ofrecer a los usuarios un mayor confort y aislar efectos no deseados que producen los grupos electrógenos durante su funcionamiento son las funciones de las envolventes.

A nivel de grupo electrógeno, la envolvente protege de la lluvia, humedad, polvo y suciedad y proporciona al equipo una carcasa para proteger sus componentes de manipulaciones inadecuadas. Esto permite colocar el grupo electrógeno en casi cualquier lugar. Además, mediante elementos incorporados dentro de la envolvente como aislamiento, ventilación, calefacción, etc. el equipo se puede adecuar para que funcione en entornos fríos, calientes, húmedos, polvorientos…

A nivel de los usuarios, una envolvente suele incorporar una barrera de aislamiento acústico, de emisiones electromagnéticas y de vibraciones al suelo. En definitiva, aísla de todos los efectos nocivos y desagradables del grupo electrógeno para que el cliente los perciba lo menos posible que la tecnología permita, siempre cumpliendo con la normativa vigente.

No obstante, siempre habrá que tener en cuenta que, aunque la envolvente sea perfecta, el grupo electrógeno siempre necesita refrigerarse, un aspecto que se suele realizar con una adecuada circulación de aire.

También será necesaria una salida de humos a través de un silenciador de gases de escape.

A pesar de que esté bien aislado, el grupo electrógeno emitirá ruido, vibraciones etc, aunque sea en un grado muy amortiguado. Son factores que habrá que tener en cuenta a la hora de elegir dónde colocar dicho grupo, aunque cuente con su envolvente.

Otra de las ventajas de los grupos insonorizados es la facilidad para realizar el transporte. En este aspecto, uno de los formatos más habituales en equipos de gran potencia es crear una envolvente a partir de un contenedor marítimo y con dicho formato permite transportar un grupo electrógeno a casi cualquier parte del mundo.

¿Por qué elegir este sistema?

Es cierto que en su diseño y fabricación un grupo electrógeno insonorizado demanda un mayor trabajo y dedicación, lo que lo hace inicialmente más caro. Pero sus ventajas son muchas:

- Son los adecuados para instalaciones de intemperie. Su cubierta protege los componentes de la entrada de agua.
- En zonas donde existan requisitos de emisión acústica se deberá instalar este tipo de grupos.
- Permite llegar a su lugar de instalación, colocarlo, conectarlo y ponerlo a funcionar sin mayores requisitos. Esto hace que cuando no existe un gran edificio con una sala específicamente preparada, un grupo insonorizado es la opción más adecuada para la instalación en intemperie.
- Si el grupo debe instalarse en una zona habitada o en un hospital o durante una emergencia, este formato ofrece la gran ventaja de llegar, conectar y dejarlo ya listo para funcionar de manera segura y guardando los límites de confort y seguridad para los usuarios.
- Gran versatilidad y flexibilidad.
- Es muy sencillo preparar un grupo electrógeno para ser transportado, lo que facilita su logística.
- Este tipo de grupos electrógenos siguen manteniendo sus características de fiabilidad y garantía de suministro eléctrico.
- Pueden ser dotados de las herramientas de control necesarias para formar parte de un suministro de energía seguro. Son una gran herramienta para el suministro de energía en instalaciones remotas. Por ejemplo, en las plantas de generación mediante energías renovables que no siempre cuentan con edificios para alojar este tipo de equipos.
- Son adecuados para eventos puntuales como puede ser un evento deportivo, un concierto, o similar. Si nos encontramos en una emergencia, la instalación de grupos electrógenos insonorizados puede ser inmediata, fiable y lista para funcionar en cualquier parte del mundo donde surja una emergencia con una necesidad energética: sanitarias, emergencias debidas a un desastre natural o incluso cuando un ejército necesita energía fiable para un destacamento o unidad en cualquier parte del mundo.
- Su capacidad de enchufar y estar listo para funcionar en cualquier sitio y para cualquier tipo de aplicación. Solo se necesita combustible y ya está preparado para funcionar a pleno rendimiento.

En cualquier caso, aunque son equipos muy fiables y robustos y preparados para funcionar en ambientes extremos, su fiabilidad siempre dependerá de que se haga un mantenimiento adecuado.

Genesal Energy puede ayudarte

Conocer las características del lugar donde se instalará el grupo electrógeno y las limitaciones ambientales, legales, etc que pueden producirse es esencial para lograr un rendimiento óptimo del equipo. Por eso es tan importante ponerse en manos expertas, contar con profesionales capaces de ofrecer las mejores soluciones para cada caso.

En Genesal Energy realizamos esta tarea con las máximas garantías. Nos avala nuestro conocimiento profundo de las tecnologías, de las características y normativas que regulan el funcionamiento de los grupos electrógenos gracias a nuestra experiencia en el sector y un amplio grupo de técnicos e ingenieros preparados para buscar la mejor solución adaptada a cada necesidad. Porque cada caso es diferente.

Genesal Energy está siempre preparada para ofrecer la solución más eficiente. Un grupo electrógeno a la medida de cada cliente. Puedes encontrarnos en consultas@genesal.com.