
y el camino hacia
la sostenibilidad
La turbina de gas, normalmente de gas natural, genera su propio movimiento mediante un ciclo de combustión y, a su vez, mueve un generador eléctrico de forma similar a un grupo electrógeno. Su finalidad es producir la electricidad destinada al consumo.
De la combustión se obtienen, entre otras cosas y además de la energía aprovechada, los gases de escape calientes que normalmente se expulsarían del sistema. Pero en este caso, antes de ser expulsados, se aprovecha su calor para, mediante un intercambiador, calentar agua y producir el vapor que formará el segundo sistema de generación. Este vapor se utilizará para mover una segunda turbina que a su vez también moverá un segundo generador eléctrico.
Este doble aprovechamiento de energía hace que la eficiencia energética en estas centrales sea mucho mayor que en las centrales de generación simple. Otra de sus ventajas es que estas centrales cuentan con una dinámica muy buena que permite ajustar las redes eléctricas con rapidez y precisión, por lo que las redes de suministro eléctrico son más estables y fiables. Por el contrario, el uso de dos ciclos térmicos para la generación de energía hace que su control e instalación sean más complejos.
Una central de generación de energía de ciclo combinado es una opción de generación de energía de alto rendimiento que reduce el consumo respecto a centrales de generación convencionales. Esto hace que se pueda considerar como una central de generación de energía económica. Además, por su tipología, tiene un buen comportamiento dinámico a la hora de adaptarse a las necesidades de la red eléctrica.
Para hacer más valiosa su disponibilidad y fiabilidad, el uso de grupos electrógenos es incuestionable, debe de estar fuera de toda duda porque garantizan la fiabilidad de la instalación bajo cualquier situación y circunstancia. Solo así la central es un elemento protagonista dentro de la red eléctrica de distribución.
Ante un fallo de la red eléctrica u otro fallo similar permiten que los sistemas de control y seguridad de la planta sigan en funcionando. Esto es muy importante porque en una instalación de esta naturaleza se manejan combustibles inflamables y explosivos, lo que obliga a la necesidad de poder llevar la instalación a un estado de seguridad, sea cual sea la situación. Así mismo, se necesitan grupos electrógenos que garanticen la seguridad de las personas en una estructura industrial compleja, donde existen numerosos riesgos para la salud. Por tanto, en ambos casos necesitamos grupos electrógenos de emergencia que aseguren la energía eléctrica de la planta y estos servicios mínimos imprescindibles.
Por ejemplo, para permitir el arranque de la planta de cogeneración desde un estado de apagado completo. En este caso, el grupo proporcionará la energía necesaria para los sistemas de control y arranque y podrá aportar, si el sistema así lo requiere, una red de sincronismo inicial. En algunos casos este tipo de grupos electrógenos también son utilizados en entornos de redes débiles o redes offline que utilizan los grupos electrógenos como energía suplementaria o de backup para la red eléctrica.
Debido a la complejidad de las centrales generadoras de energía de ciclo combinado y a la diversidad de sus usos, los grupos electrógenos para este tipo de aplicaciones se diseñan a medida, con una ingeniería elaborada especialmente para cada proyecto según los requerimientos del cliente. Sólo así pueden responder de forma precisa a todas las necesidades de la instalación.
Los grupos electrógenos deben ser robustos y altamente fiables y, por supuesto, tener disponibilidad inmediata, respondiendo a la demanda energética que se requiera y ante cualquier necesidad.
Si se trata de un grupo electrógeno de emergencia, debe ser capaz de detectar un fallo de red y arrancar en pocos segundos. También deberá funcionar de forma continua hasta que se resuelva el fallo o hasta que lleve a un estado seguro la planta de generación y se garantice la seguridad de las personas que trabajan en ella.
Si es un grupo electrógeno diseñado para asistir a la red eléctrica, ya sea en un arranque desde cero o para hacer de backup en caso de necesidad o fallo, tendrá que ser capaz de funcionar a demanda. Además, aportará la energía necesaria para la red, adaptándose a la demanda y complementándose con la central de generación de ciclo combinado.
En una instalación compleja de grandes dimensiones, en lugar de un grupo electrógeno es muy habitual disponer de una planta de grupos electrógenos donde éstos puedan funcionar de forma redundante, suplementaria, etc.
No obstante, en todos los casos es imprescindible contar con un sistema de control complejo y muy bien estudiado capaz de comunicarse con la instalación a la que da servicio. Todo ello permitirá una buena gestión y supervisión de los grupos electrógenos por parte del cliente.
En este sentido, es muy importante que los grupos electrógenos estén debidamente supervisados y mantenidos para poder garantizar un correcto funcionamiento.
Genesal Energy está siempre preparada para ofrecer la solución más eficiente. Un grupo electrógeno a la medida de cada cliente. Puedes encontrarnos en consultas@genesal.com.